viernes, 3 de octubre de 2008

Son, 80 días son...

Hola muchachada, no preocuparse que ya hemos llegado a Edimburgo. Esta mañana nos tomamos el típico desayuno inglés que resucita a un muerto y hemos cogido el caminito hacia el norte más norteño. La verdad es que para no tener GPS nos estamos perdiendo poco con las indicaciones de la Vía Michelín (qué sería de nosotros sin la sabiduría de ese gordito de caucho).

Nos hemos tomado la ruta de hoy con mucha tranquilidad; nos bastaba con llegar a nuestro destino antes de que se pusiera el sol. A medio camino nos caía Alnwick, una ciudad situada casi en la frontera con Escocia (poco después de Newcastle), y hemos parado a ver el castillo y sus jardines. Nos esperábamos algo bonito pero nos ha sorprendido muy gratamente; es una fortaleza impresionante, rodeada de un paisaje único, las colinas inglesas. Me he acordado mucho de Joki, al que le encantan estas cosas. Cuando entras en ese castillo te transportas directamente a la Edad Media; todo allí es medieval, y puedes entrar a todas las estancias: las mazmorras, los comedores, las salas de fiestas, el patio, etc. Nos hemos divertido mucho allí, haciendo el chorra un rato como buenos españoles. Aunque bien es cierto que nos lo han puesto muy fácil con las actividades que ofrecen, como la piedra con la espada de Arturo para que la saques, el típico truco de los espejos en el que parece que te han cortado la cabeza... Una risión, vamos. Como dato para los curiosos, en este castillo se rodaron dos películas de Harry Potter, Shakespeare in Love o Robin Hood, entre otras.

Junto al castillo estaban los jardines, pero no hemos entrado porque la entrada era un pico y no creíamos que mereciera la pena, sobre todo quedando por delante casi una semana de aventura. Sí hemos entrado a la casa de madera, que es, como su propio nombre indica, una casa de madera construida sobre varios árboles. Es una pasada, ya que tiene puentes hechos con cuerdas, bares, etc.

Ya eran casi las 4 y aún nos quedaban unas 100 millas para Edimburgo, así que retomamos el Corsina. Esta vez lo cogió Pili, estrenándose así en lo de conducir al revés. Ha tenido poca suerte la mi muchacha porque, aunque casi todas las carreteras son de doble carril, le ha tocado ir por una de doble sentido y, para colmo de males, había un camión bloqueando la vía y nos han desviado por un camino de cabras que no veas. Al final hemos conseguido volver a la carretera principal, después de visitar la Inglaterra profunda con su campiña. Poco antes de nuestro destino hemos parado en Thorntonloch, una minialdea poblada de caravanas que está pegada a la costa. Desde allí hemos visto la playa, con las olas rompiendo de manera bestial. Eso sí, hemos pasado más frío que en toda nuestra vida; corría un vientecillo que helaba al mismo Satán.

Bueno, al final hemos llegado a Edimburgo, capital y una de las ciudades más importantes de Escocia. Nos ha costado un poquitín encontrar el B&B, pero al final hemos llegado a buen puerto. El anfitrión es un treintañero bastante simpático, pero cuenta unas historias pa no dormir que lo flipas... El sitio está bastante lejos del centro, pero nos ha salido muy barato, y además no era fácil encontrar algo para un fin de semana con 3 días de antelación. No nos ha dado tiempo a ir al meollo de la ciudad, pero nos vamos el lunes por la mañana, así que ya tendremos tiempo de investigar... ¡cada día una aventura!

Os voy a ir dejando, pero intentaré escribir mañana o pasado para contaros qué tal es esta ciudad. He subido algunas fotillos para que os hagáis una idea de lo que vamos viendo. Cuidarse mucho.

PD: JB, a ver si me cuentas qué tal esos primeros días...

Besos y abrazos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jop, q envidia!!!! yo tb kiero ir a esos sitios.. según lo cuentas me lo imagino, je, tienen q ser preciosos. Ya nos contarás mejor cuando vengas.. aver para cuando esa quedada CC, no? jaja. Cuidate muuuucho!Besito!

Raistlin dijo...

Pedazo de castillo, espectacular...

Espero que estéis haciendo cantidad de fotos :)